Continuamos nuestro viaje saltando de una isla a otra. Tras de diez días visitando varias ciudades de Sicilia, echamos de menos el ambiente que teníamos en algunos lugares más aislados que visitamos durante los dos meses anteriores: desde Sicilia continental, navegamos hasta la pequeña isla de Ustica y aprovechamos al máximo esta auténtica belleza

El sábado por la mañana con mucho viento, levantamos el ancla en Guidaloca y navegamos hacia el este. Después de cruzar la gran bahía de Castellammare y doblar Punta Raisi, el viento amainó y las olas se esfumaron. Entonces decidimos echar el ancla cerca de la Isola delle Femmine y descansar un poco después de la noche de insomnio en Guidaloca .

Después de un sueño reparador, al día siguiente nos levantamos temprano, arrancamos el motor y navegamos hacia el norte. Seis horas después ya estábamos en Ustica, listos para explorar este lugar desconocido para nosotros.
Anclados en el puerto
Ustica es una isla pequeña, hermosa, única y salvaje, llena de gente de una bondad absoluta . Con un trasfondo histórico fascinante, en la actualidad, la isla es una reserva marina como pocas en el Mediterráneo. A día de hoy, el buceo es uno de los principales atractivos turísticos (hay once centros de buceo).

Conocida como la perla negra del Mediterráneo , es una isla volcánica que cuenta con un patrimonio de una belleza natural excepcional: todo ello en menos de 9 kilómetros cuadrados. Aproximadamente 1.300 personas viven en esta isla, pero nos dijeron que puede albergar hasta 15.000 personas en verano.

Lo que la hace aún más única es el hecho de que no es realmente un lugar apto para navegar, lo que significa que no recibe la cantidad de barcos (y turistas) que normalmente tienen otras islas italianas. El fondeo es casi imposible y en esta época del año no hay boyas colocadas. La única forma de pasar unos días en tierra es permanecer en su puerto. Más que un puerto, es una especie de atraque que no ofrece un refugio adecuado y solo se puede utilizar en condiciones meteorológicas muy estables . El muelle es pequeño, muy pequeño: hay que echar el ancla e ir con la popa hasta el muelle y caben un máximo de tres barcos.

Era la primera vez que hacíamos esta maniobra, así que estábamos un poco nerviosos. Por suerte, no fue un día ventoso y logramos amarrar al primer intento. Nos recibió y ayudó Donatello, un marinero que trabaja con Domenico (si planeáis navegar a Ustica, no dudéis llamar a Domenico +39 338 1888502; él y su equipo serán de gran ayuda) y no olvidéis informar a la Guardia Costiera en el canal 16 para solicitar amarre en el muelle público.
Pinceladas de historia
Cuando llegamos a un sitio nuevo, nos gusta leer un poco sobre él, para hacernos una idea global: Ustica tiene una historia especial que creo que vale la pena compartir. A continuación, os contamos algunos de los hechos principales:
- En 1989, las excavaciones han desenterrado lo que fue un gran pueblo prehistórico que data del siglo XIII a.C. .
- En el pasado, la isla ha estado poblada aproximadamente desde el año 1500 a.C. por pueblos fenicios. En la antigua Grecia, la isla recibió el nombre de Osteodes (osario) en memoria de los miles de amotinados cartagineses que dejaron allí para morir de hambre en el siglo IV a. C. Los romanos rebautizaron la isla Ustica, en latín quemada, por sus rocas negras.
- Durante la época fascista en Italia, hasta 1950, Ustica fue utilizada como una prisión. Benito Mussolini desterró a miles de opositores políticos y homosexuales a Ustica, a menudo hasta 1.500 a la vez.
- Y finalmente, el 27 de junio de 1980, el vuelo 870 de Itavia se estrelló en el mar frente a la isla mientras se dirigía a Palermo, matando a las 81 personas a bordo. El evento se conoció como la masacre de Ustica .
Muchas cosas para ver en solo 9 km²
Lo primero que hay que tener en cuenta es que si sopla levante (viento del este) será mejor que te vayas de Ustica , ya que olas muy desordenadas (resaca) pueden hacer que el amarre sea peligroso. Es imprescindible mirar constantemente la previsión meteorológica.
Lo segundo que hicimos fue coger el paddel y explorar la cercana Grotta Azzurra (cala azul). En los últimos años, hemos visto algunas cuevas espectaculares, pero ésta probablemente sea el top de “lista de cuevas”. Una imagen vale mil palabras.

Murales : el pueblo está lleno de pinturas coloridas que le dan un toque artístico a este pueblo ya de por sí bonito. El pulpo era mi favorito junto con la frase " ci pensa il mare a perdonare i nostri inverni " (Michele Gentile). En castellano, es algo así como “el mar se encarga de perdonar nuestros inviernos”.

Comida : Ustica es parte de Sicilia y si has seguido un poco el blog, ya sabes que Sicilia es sinónimo de comida de primera calidad. Debemos haber engordado algunos kilos durante nuestra estancia en Ustica, pero realmente no tenemos otra opción ...

Así que, recomiendo encarecidamente pasar unos días en Ustica, tal vez no sea el destino ideal para familias con niños pequeños, ya que no hay playas y el acceso al mar puede resultar complicado. Aparte de eso, es un lugar mágico y estoy segura de que intentaremos incluir una parada aquí la próxima vez que estemos en el sur de Italia .