Tras unos días conviviendo con la armonía que te ofrece un pueblo pequeño como Ustica (1.000 habitantes), nos fuimos a la grandiosa Palermo, una ciudad donde conviven 800.000 personas…¡un pequeño cambio!

Tres días rodeados de cultura, música ,comida e historia
Partimos a las 6 de la mañana de Ustica, e hicimos toda la travesía a vela, y viendo cómo esta pequeña isla, que nos ha enamorado, se iba haciendo cada vez más pequeñita, comenzamos a ver Palermo.

Llegamos al puerto de Palermo La Cala, que nos recordó mucho a nuestro puerto base en Barcelona, ya que en ambos, el puerto está ubicado en el centro de la ciudad. Es un gran puerto comercial, muy seguro, tardamos en llegar al pantalán desde la entrada del puerto, como 20 minutos, amarramos y… ¡a descubrirla!

Si hace calor en Mayo, no me puedo imaginar cómo tiene que ser en Agosto
Finales de mayo es probablemente una de las mejores épocas del año para visitar Palermo, hace calor pero no ese calor que te hace sentir como si estuvieras en un horno.

Os podríamos contar las mil iglesias, monumentos, parques, edificios emblemáticos… y mil cosas más que ofrece la ciudad, pero no acabaríamos nunca, así que os invitamos a que la descubráis por vosotros mismos. Como aliciente, os podemos decir, que como en toda Sicilia, la parte gastronómica es exquisita, de una magnifica calidad y con unos precios inmejorables!
Pinceladas sobre Palermo
Esta vez, optamos por no alquilar un coche, ya que la ciudad, merecía unos días para ser explorada y preferimos hacerlo caminando. Hemos hecho una media de 15-20kms al día andando, cosa que venía muy bien para compaginar con las comilonas que nos pegábamos.

La ciudad, os podéis hacer una idea de la riqueza cultural que tiene, cuando ves que un Romano dice: ¡guauuu, qué maravilla!!, y referente a la comida…idénticas palabras. Ha estado conquistada por: cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos y españoles, así que cada calle por la que paseas, te va contando un trozo de su historia
Para haceros una breve descripción y que os podáis hacer una mínima idea, hay que decir, que en la ciudad conviven 31 etnias diferentes, cada una concentrada en un punto de la ciudad, y están separadas por barrios. Dentro de esta diversidad, también puedes comprobar cómo un niño de 10 años va en una moto, llevando a otro de 6 y ambos sin casco, es un poco ciudad sin ley.

La sensación que tienes cuando paseas por sus calles, es de una ciudad viva, un poco caótica, ya que te encuentras una calle con edificios señoriales, giras, y hay una calle sin asfaltar.

Hay mucha juventud, las terrazas de los bares y restaurantes están siempre a rebosar, se oye “ruido” siempre y la gente es muy sociable.
El centro de la ciudad, lo han hecho peatonal, cerrando el acceso al tráfico, por lo que te permite ir caminando sin el ruido… de los coches.

Finalmente, solo una recomendación: si vas a Palermo, asegúrate de no perderte los mercados callejeros (Ballaró es mejor visitarlo durante el día según algunos palermitanos con los que hablamos):
- Mercado Ballaró (Via Dalmazio Birago)
Se expande a lo largo de varias callejuelas, que se llenan de colores con los puestos de verduras, carne, quesos, pescaderías, especias que nunca había visto… todo lo que te puedas imaginar, ahí lo encuentras. Es un caos absoluto, mientras caminas por el centro, dejando a cada lado un puesto diferente (para nada organizados por sectores), te pasa una moto al lado, alguien grita vendiendo sus productos… y los precios son increíblemente baratos, nunca había visto nada igual. Si en Trapani me quedé sorprendida por el atún a 15€/kg, ¡aquí estaba a 7!. Sin duda, una experiencia para recordar.

- Mercado Vucciria (Via dei Frangiai)
Este es el mercado más turístico de Palermo, y no tiene nada que ver con lo que se vive en Ballaró. Aquí hay muchos puestos que te ofrecen sitio para comer sus productos, hay muchos restaurantes y bares en los que puedes pararte para tomar una cerveza y ver el ambiente. La sensación que tuvimos fue de humo y olores diversos, ya que en medio de la calle, sacan las brasas y te hacen ya sea pescado, un trozo de carne… en un espacio bastante reducido, es un poco caótico. Por la tarde noche, se llena de jóvenes que bailan en medio de la calle, así que lo vimos de lejos y evitamos entrar, ya que creímos que en estos casos, la mascarilla no sería suficiente.
- Mercado del Capo (Via Cappuccinelle)
Es un pequeño mercado, menos concurrido que los dos anteriormente mencionados, que se caracteriza por la venta del pescado. Debido a esto, hay bastante “street food” sobre todo por la fritura de pescado tan típica en Sicilia.
Cefalú y su Duomo Normando
Dejamos atrás Palermo, y seguimos la costa norte de Sicilia, acercándonos al estrecho de Messina, costeando con el barco para ver, aunque no fuera por tierra, los diversos pueblecitos que depara esta parte de la geografía, rodeados siempre por montañas verdes.

Llegamos a Cefalú, y echamos el ancla frente al pueblo, de origen pescador, envuelto por una muralla que llega hasta la parte del antiguo puerto y que a día de hoy, es el mejor sitio para ver el atardecer. Habíamos leído en el derrotero, que no se podía echar el ancla a menos de 300 mts de la playa, con riesgo a ser multados. Fuimos muy prudentes con eso, y tuvimos la aprobación de un pescador que pasaba que nos gritó: “Sta buuuonooo”, si un siciliano te dice eso, ya no tienes porqué preocuparte. Al final, decidimos ir a la zona del puerto, que está justo detrás de la ciudad, ya que las olas de fondo, hacían que se moviera el barco, y no íbamos a pasar buena noche.

El puerto de Cefalú, está justo detrás de la montaña que envuelve el pueblo, coronada en su cima por un castillo. Pudimos echar el ancla a 50 mts de los pantalanes, cosa que nos permitió ir a visitar el pueblo, con gran facilidad acercándonos hasta ellos con el paddel surf. El puerto es una zona muy tranquila y protegida (según el mar que entre), y te envuelve un paisaje natural entre aguas cristalinas y rocas que sobresalen del agua.

Antes de dejar Cefalú, visitamos el Duomo, una obra maestra del arte normando :una hermosa e imponente catedral normanda con dos torres. Iniciada en 1131, esta imponente iglesia domina los tejados del Centro Histórico . El interior del edificio está decorado con hermosos mosaicos creados por artistas bizantinos del siglo XII.

¿Qué será lo próximo?
A medida que se acercaba el fin de semana, teníamos dos planes potencialmente válidos : alquilar un coche en Cefalù y pasar unos días visitando Catania, Messina, Taormina y Agrigento o sacarle el máximo partido a Bolero y navegar hacia las Islas Eolias (a pesar de un pronóstico del tiempo poco claro para los próximos días): ¿adivináis lo que hicimos?
Grazie!! I love your post and your gaze into everyday life .
Bravissimi!
Grazie Sil!!!! Si spera di immortalare i ricordi 😘