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Vacaciones: navegando por Elba y Córcega

  • Flavio 

Agosto se acercaba rápidamente, y sabíamos que aún quedaban por sumar bastantes millas bajo la quilla si queríamos estar en Elba a tiempo para reunirnos con nuestros amigos Miso y Jay: con ellos pasamos un par de semanas juntos, navegando y descubriendo nuevos lugares alrededor de Elba y Córcega.

Saliendo de Civitavecchia: el puerto estaba lleno de enormes cruceros amarrados, a la espera de que la situación de la pandemia remitiera

El 30 de julio, dejamos Civitavecchia y nos dirigimos a Giannutri: la isla más meridional del archipiélago toscano.

Cuando nos acercábamos a Giannutri, quisimos darnos un baño rápido antes de dirigirnos al norte hacia Giglio. Desafortunadamente, la bahía principal de Giannutri (Golfo degli Spalmatoi) no es realmente grande y su fondo es mayormente profundo y lleno de rocas .

Descubriendo el Archipiélago Toscano

El archipiélago toscano - Imagen cortesía de NordNordWest / Wikipedia

Normalmente evitamos echar el ancla en las rocas cuando hay más de 10-15 metros de profundidad, que es la máxima profundidad a la que Fla puede sumergirse con seguridad y liberar el ancla en caso de que se atasque. En resumen, nos saltamos el baño, hicimos algunas fotos y pusimos rumbo a Giglio... una rápida navegación de 10 millas.

La isla de Giannutri, gran parte es de propiedad privada. Es un pequeño paraíso sin grandes estructuras turísticas. No tuvimos la oportunidad de visitarla bien porque queríamos llegar a Giglio antes de la puesta de sol

Cuando no estamos familiarizados con nuevos lugares (lo que ocurre la mayoría de las veces), intentamos llegar a nuestro destino con tiempo y con la mayor cantidad de luz solar vertical posible. Hay que tomarse su tiempo para encontrar un buen lugar donde pasar la noche anclado y asegurarse de tener una buena visibilidad para detectar cualquier peligro potencial bajo el agua.

Giglio, lamentablemente es famoso por el desastre de Costa Concordia: el naufragio de un gran crucero en enero de 2012, después de que el barco chocara contra unas rocas frente a la costa de Giglio. Más de 4200 personas fueron rescatadas, aunque 32 fallecieron.

Costa Concordia tras el naufragio en 2021: el capitán del barco, Francesco Schettino, fue condenado a dieciséis años de prisión

Bordeamos la zona donde chocó el Concordia contra las rocas, y nos sorprendimos de lo cerca que estaban de la costa y de lo visible que eran. No podíamos creer cómo una capitán y una tripulación experimentada pudieron cometer este fatídico error.

Isole le Scole: las rocas contra las que chocó el Costa Concordia son perfectamente visibles en esta foto que tomamos: están a menos de 150 metros de la costa.

We spent the night alone at Cala dell’Arenella: a beautiful open cove with crystal-clear water. The only evidence of tourism was the fact that every 10 minutes we were approached by small boats offering freshly made cocktails, which we kindly refused as we were already enjoying our cold beers…

Cala dell’Arenella: pasamos la noche y disfrutamos de la vista del agua azul y el cielo estrellado. Después de tantos días en tierra, agradecimos aún más estar de nuevo en contacto íntimo con la naturaleza.

A la mañana siguiente, levantamos el ancla y navegamos directo a Elba. Fue uno de los más “it’s gonna be legen… wait for it… dary!!!” días de navegación que hemos tenido este verano. Izamos el gennaker durante más de 7 horas, empujados por un viento constante y un mar plano… las condiciones perfectas para disfrutar de una navegación muy cómoda, relajante y bastante rápida hasta nuestro destino.

Navegando con el Gennaker de Giglio a Elba

Hicimos unas cuantas trasluchadas ( es pasar las velas de babor-estribor o al revés, con el viento dejándolo en popa) antes de llegar a Elba. Por la tarde, cuando nos acercábamos a nuestro destino final, cruzamos Capo Vita, en el extremo norte de la isla. Era hora de bajar el gennaker. Después de unos minutos, el viento se levantó bastante y nos divertimos mucho navegando con ráfagas de viento de hasta 30 nudos,yo al timón del Bolero hacia la bien protegida bahía de Portoferraio y Flavio abriendo la mayor (vela) para desventar un poco y no escorar tanto.

Isla de Elba

Elba forma parte del Parque Nacional Archipiélago Toscano, y es la tercera isla más grande de Italia, después de Sicilia y Cerdeña. Se encuentra en el mar Tirreno a unos 50 kilómetros (30 millas) al este de la isla francesa Córcega.

Estuvimos unos días fondeados en la bahía de Portoferraio, trabajando y explorando el casco antiguo, con sus hermosas fortalezas y la enorme línea de murallas. La ciudad (así como la isla) es famosa por haber sido la sede de Napoleón Bonaparte en su primer exilio.

Con Jay y Miso, nuestros amigos toscanos

A principios de agosto ¡por fin nuevas caras!. Pasamos dos semanas con Jay y Miso explorando Elba y el norte de Córcega.

Pasamos unos días descubriendo el lado norte de la isla anclando en algunos de los lugares más famosos (Viticcio, Biodola, Marciana Marina y Sant’Andrea). Era agosto, por lo que había muchos barcos fondeados

Una de las razones por las que decidimos pasar las ajetreadas semanas de agosto en Elba fue por sus incontables y amplias bahías de arena, en las que caben un gran número de barcos. Encontrar un buen sitio nunca fue un gran problema. Aparte de eso, no teníamos un plan bien definido: nuestra prioridad era encontrar los mejores fondeaderos donde resguardarnos de los vientos del sur, razón por la cual fuimos primero al norte.

Una semana en Córcega: de Macinaggio a Saint-Florent

Desde Sant'Andrea, en la punta NO de Elba, tras 6 horas de navegación, desembarcamos en Macinaggio, en la llamada península de Cabo Corso, situada en la punta norte de Córcega.

En Córcega había muchos menos barcos que en Elba, y pudimos conseguir un amarre barato en Macinaggio: un pueblo muy pequeño y poco desarrollado, con sólo unos pocos restaurantes y bares. Nos gustó conocer la cultura local: la mayoría de la gente de esta zona habla italiano, aunque su idioma principal es el corso (aparte del francés).

Desde Macinaggio doblamos Cabo Corso, navegando alrededor de la emblemática roca de La Giraglia: una pequeña isla conocida por su faro (construido por primera vez en 1573) y por la Torre de la Giraglia, una torre genovesa.

La Giraglia Rolex Cup, lleva el nombre de la isla. La regata comienza en St. Tropez (Francia), pasa por Giraglia y termina en Génova.

En general, Córcega es conocida por ser una región escarpada y virgen, con un carácter muy distintivo, moldeado por siglos de invasión y ocupación. La isla es en gran parte montañosa; con altos acantilados y ensenadas rocosas que caracterizan gran parte de su costa.

Saint-Florent: foto tomada desde la ciudad

Lentamente llegamos a la antigua ciudad de Saint-Florent, en el lado sur de Cabo Corso. St-Florent es un popular lugar de vacaciones de verano principalmente gracias a su proximidad a algunas de las playas más hermosas de toda la isla, como Saleccia y Lotu.

Vuelta a Elba: Golfo Stella y Porto Azzurro

Era hora de regresar a Elba, pero primero nos vimos obligados a esperar un par de días en Macinaggio para protegernos de algunos vientos fuertes. El pronóstico fue preciso y fuimos testigos de hasta 45 nudos de viento mientras estábamos amarrados de manera segura en Macinaggio.

Tan pronto como mejoraron las condiciones climáticas, navegamos de regreso a Elba. Esta vez pasamos algunos días en la parte sur de la isla, saltando desde Lacona, hasta Golfo Stella y finalmente hasta el característico pueblo de Porto Azzurro.

Anna y Marta nos visitaron en la playa de Lacona

Todos estábamos deseando conocer el encantador pueblo de Porto Azzurro, que junto con Portoferraio y Marciana Marina, es un lugar de visita obligada para quienes visitan Elba.

Porto Longone es el nombre histórico de Porto Azzurro, estaba relacionado con el nombre de la prisión ubicada dentro de la Fortaleza de Longone. El nombre se cambió en 1947 optando por una nueva denominación más agradable que reflejara el paisaje.

En la bahía frente a Porto Azzurro había al menos cien barcos anclados. Encontrar un sitio para fondear no fue muy fácil, pero el ambiente que se respiraba fue simplemente fantástico.

Antes de despedirnos de Miso y Jay, comimos muy bien en Polpo Briao, donde pudimos probar algunos de los platos típicos toscanos.

The next day, after stopping at the local grocery to buy some food, we got Bolero ready as we planned to leave Isola d’Elba the next morning: destination South of Corsica!

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